10 - Segundo tratamiento: vientre y cara

Ayer por la mañana lo dediqué a lasear la línea alba y alrededores, y tuve suficiente con una sola carga.

Hoy me tocaba la cara, así que superando todos los reparos habidos y por haber, ayer me la rasuré para conseguir mejores resultados y menos dolor (al menos, eso espero).

Esta vez he usado una petaca de hielo que he ido aplicando sobre la piel a medida que lo iba necesitando. El efecto del frío es inmediato y ayuda bastante a que el laseado facial sea menos doloroso. Eso ralentiza el proceso, pero la verdad es que vale la pena. 

Restando el tiempo que he tardado en aplicar el hielo, secar la cara y empezar a lasear, calculo que la máquina ha estado funcionando de 20 a 25 minutos, siempre a nivel 5.

Escribo este post mientras la Tria se carga para terminar la cara. Disparos muy solapados y cuadrícula blanca para asegurarme bien.

Estoy deseando seguir con la sesión :-)

Besos para tod@s.

9 – Segundo tratamiento (manos y antebrazos)

Esta mañana he empezado el segundo tratamiento en las manos (dedos incluidos) y antebrazos. Para ello he necesitado dos cargas. Como me ha faltado un poco para terminar el antebrazo derecho, escribo esta entrada mientras la Tria se carga por tercera vez en el día de hoy.

Espero que esta vez se caigan más indeseables de los brazos, aunque en algunas zonas tenía calvitas he notado que algunos se resistían a abandonarme (con lo poco que yo los quiero).

Cuando la carga se haya completado, terminaré el lado derecho y haré alguna zona más hasta agotarla. Al acabar la jornada la máquina se habrá cargado cuatro veces.

Ni que decir tiene que hoy el día entero me lo he dedicado a mí. Como dice el anuncio: porque yo lo valgo.

Mañana, más.

8 - Repasillo

Desde que me hice el primer tratamiento he podido comprobar como algunos de los pelillos de los brazos y el mentón han ido cayendo. No es que los haya visto desprenderse, pero sí pueden apreciarse pequeñas calvas. Donde más he podido constatarlo ha sido en una pequeña zona de la barbilla donde los pelopúas campan a sus anchas. Su desaparición ha sido tan llamativa, que esta tarde he decidido darles un repasillo a los que aún no habían caído, centrándome sólo en ellos. Los he laseado dos veces (siempre a nivel 5) y he notado el dolor de la descarga, así que imagino que la otra vez no tuvieron suficiente.

Por curiosidad, he laseado la zona donde los pelopúas habían desaparecido, y no he notado absolutamente nada a parte del calorcillo del láser.

En cuatro días empiezo la segunda sesión de cara completa, antebrazos y vientre, y –sinceramente- lo estoy deseando.

Buen inicio de semana sin los indeseables.

Mi Tria me llama a gritos desde su bonito neceser blanco: ¡úsame! ¡úsame! –repite, pero todo lo que puedo lasearme por el momento está laseado.

El fin de semana que viene le tocará a mi pareja ayudarme con la parte trasera de los muslos. Por misterios de mi cuerpo (y de mi enfermedad) ahí hay melena, mientras que en la parte delantera sólo tengo vello y en las medias piernas cuento los pelos con los dedos de una mano. Ahí los señalo con un círculo y los laseo, sin más complicaciones.

Como a principios de septiembre me depilé ingles y axilas para irme de vacaciones, todavía tengo que esperar un poco para aprovechar al máximo la Tria. En las axilas noto que hay muchos pelos aletargados y no es cuestión de disparar a lo tonto.

Hoy es día de descanso, sí, pero releyendo entre ayer y hoy los blogs de Amanda y Evamar. Decidí que “me gusta” la página de la Tria americana en Facebook.

http://www.facebook.com/triabeauty

Cotilleando en sus fotos he descubierto esta:

Me llama la atención el color de piel de la chica en la que están usando la máquina. Jamás hubiera dicho que fuera apta para ella… ¿qué os parece?

Esta es una foto del producto como se vende en USA:

Aquí no viene con el sensor de tono de piel… Why not?? ¿Se podrá comprar por separado? No estaría mal para asegurarse un@ si se puede usar o no en según que zonas.

A esta chica la están laseando a nivel 5, y se está acordando de la madre del fabricante ;-D

A nosotras, l@s client@s de verdad, es a quienes deberían regalarnos todas esas cositas… ;-)

En fin.

Post de un martes que parece domingo.

¡Besitos!

7 - Intensivo de Tria

¡¡Ufs!! Hoy ha sido un día intenso con la Tria. Esta mañana me hice la mitad del vientre que me dejé ayer, los deditos de los pies, y esta tarde toda la cara. Precisamente de eso voy a hablar hoy: de la cara.

Escribo esto y la zona de la papada (¡qué palabra más fea!) todavía está algo caliente y dolorida, y mi carita luce una preciosa cuadrícula blanca (estoy de un bonito…).

Quiero aprovechar al máximo la máquina, así que la estoy utilizando al nivel máximo (al 5), y en la carita “nena pupa”, pero yo ahí, aguantando como una jabata. Me he hecho desde la nariz hacia abajo, todo, todito, todo, y para ello he necesitado tres cargas, aunque para ser exacta he de decir que me ha sobrado un poco de la tercera y me he repasado alrededor de los codos.

Cuando más me dolía pensaba “¡ahí le has dao! ¡churrimáscate, maldito!”, y eso me animaba a no bajar la potencia… aunque en la zona más alta de las mejillas he tenido que bajarla al cuatro. El resto, al máximo.

El segundo tratamiento de esta zona (al igual que todo lo que he hecho desde el viernes), dentro de quince días, y apuntado está en la agenda.

Hasta el próximo fin de semana que empiece con otras zonas, mi piel disfrutará de un descanso.

Besitos a tod@s :-) 

6 - Laseando voy, laseando vengo

Este va a ser un fin de semana de laseado intenso.

Ayer por la tarde terminé de hacerme el antebrazo izquierdo y me dio para el labio superior, barbilla y algo más de la cara. Hoy he hecho el derecho enterito y la segunda carga también me ha dado para hacerme parte del vientre.

Estoy intentando ser lo más rigurosa posible solapando los disparos. Un antebrazo necesita dos cargas, así que la espera mientras se carga se hace un poco larga, y es que he descubierto una nueva afición: las sesiones con la Tria. No se me hace pesado ni nada parecido. Me encanta :-)

Puesto que la espera es de unas dos horas y media, aprovecho para hacer cualquier otra cosa que tenga pendiente. Está bien poder aprovechar esos ratos muertos.

Cuando termino con la segunda sesión, dejo que Tria se cargue en modo silencio, es decir, durante unas 8 horas.

Mañana, mas :-)

5 - Uso

Empecé a usarla esta mañana. Primero en tres pelillos finos pero castaños que tengo en el escote, y luego en algunos que tengo en el pecho. Ya se que Tria desaconseja el uso del láser en esa zona, pero mi piel es tan blanquita que incluso esa zona lo es :-)

Después seguí con mi mano izquierda y llegó para medio antebrazo (de vez en cuando se disparaba el ventilador). En total, ha estado funcionando a nivel 5 unos 30 minutos, intentado solapar pulsaciones tal y como recomiendan las instrucciones. Eso suponen –según las instrucciones- unos 300 disparos, aunque no estoy segura puesto que no los he contado.

He de decir que no hay que apretar un botón cada vez que se desea disparar, sólo levantarla un poquito, apoyarla sobre la piel y listo. Esto hace que la sesión sea rápida y cómoda.

Un consejo utilísimo que ya dio Amanda: ir dibujando con un lápiz blanco (NUNCA negro) cuadriculas en la piel, de ese modo es más fácil seguir un orden y asegurarse de realizar bien el tratamiento.

Escribo esto mientras la máquina se carga para poder terminar el antebrazo. De vez en cuando oigo como se dispara el ventilador, pero creo que eso es normal.  

Seguiremos informando :-)

4 - Toma de contacto con la Tria.

Tras tantos meses de espera desde que me decidí a comprarla, abrí el paquete emocionada. Aclaro que esperé puesto que ya que iba a ser un desembolso importante, prefería esperar a la Tria de 5 niveles que salía en septiembre.

Me encantó su diseño y lo manejable que es (no había tenido ninguna en mis manos), pero… ¡¡Eeep!! Si la Tria de 3 niveles tenía 3 lucecitas, ¿la de 5 debería tener 5? Al ver que mi máquina sólo tenía 3 luces llamé a Tria algo mosqueada, ¿Habían intentado colarme una de 3 niveles? La chica que me atendió hizo que encendiera la maquina mientras hablábamos. Me explicó que la nueva máquina de 5 niveles tenía sólo 3 lucecitas. Seguí sus instrucciones y, efectivamente, mi Tria es de 5 niveles. He de decir también que vino con un neceser blanco muy mono y perfecto para guardarla o trasladarla.

En cuanto pude vi el CD que viene en la caja y me leí todas las instrucciones, aunque tras haber leído los blogs de Amanda y Evamar todo me resultaba ya muy familiar. 
Me laseé un par de veces en el brazo para realizar el test de compatibilidad con mi piel y puse a cargar la máquina en modo lento. Eso debería suponer 8 horas, pero resultaron dos. Imagino que venía con bastante carga.

24 horas más tarde, mi piel seguía tan blanquita como siempre. Era el momento de empezar las sesiones de depilación láser.

Por fin :-)

3 - La compra.

Comprar Tria supone un desembolso importante de dinero, y en un principio me planteé la opción “Pague fácil”. Rellené el formulario on line y esperé –tal y como me anunció la web- que un comercial se pusiera en contacto conmigo. Imagino que hubo un error, porque mientras seguía el proceso, la web me indicaba un pago inicial de 325€ y 5 cuotas de 65€. Las cantidades correctas son: 350€ al principo y 5 cuotas de 70€.

Veinticuatro horas más tarde, no tenía noticias al respecto, así que decidí llamar. La chica que me atendió me confirmó muy amablemente que habían recibido mi solicitud, y que enseguida me enviaría, vía mail, la documentación para comprar la Tria a plazos. Cuando la recibí (con los números correctos), me pareció que pedían tantas cosas que –a pesar del esfuerzo económico que supone- decidí pagarla con tarjeta de crédito y de golpe. Veinte horas más tarde, la Tria llegaba a mi casa.

Por fin :-)

2 - A pelillos history.

Para ir entrando en materia, voy a contar la historia de mis pelillos.

Hace unos diecinueve años, y a causa de una importante enfermedad, tuvieron que administrarme MUCHA (pero que MUCHA) cortisona, con lo que empezó a salirme pelo negro y grueso donde –considero- una chica no debería tener ni vello. A los dieciocho, eso supone un complejo importante.

En cuanto pude, me hice la depilación eléctrica en la cara (patillas, barbilla, papada y bigote) y para mí fue el dinero mejor gastado de mi vida. Es una depilación permanente, aunque algunos pelillos rebeldes de la barbilla volvieron a salir. Pero, claro, ¿qué pasaba con los pelillos de los brazos, línea alba, ingles y sitios varios? Pues a tirar de Epilady porque la economía no llegaba para más.

Los pelos siempre me han preocupado, y mucho más a la hora de tener pareja (cuando una desearía que su pareja acariciara una piel fina como la seda… ¡Ains!)

He de decir que hoy en día tengo una pareja maravillosa a la que –evidentemente- nunca le han importado mis pelillos de más :-)

Y dicho esto, empezaré a hablar de Tria.

1 - Calentando motores.

Siguiendo los pasos de Amanda y Evamar, pretendo empezar un blog en el que contaré mi experiencia con Tria.

Antes de empezar quisiera agradecerles a ambas el buen trabajo y sobre todo la meticulosidad de sus blogs. Me temo que yo no seré tan científica, pero espero ayudar en algo cuando alguien busque información sobre depilación duradera en la red, y sobre Tria en particular.

Empezamos :-)